¿Me puedo tatuar con crema anestésica?
Últimamente está muy en auge las cremas anestésicas para los tatuajes.
Últimamente está muy en auge las cremas anestésicas para los tatuajes.
Mucha gente es muy sensible al pinchazo de la aguja de tatuar, por lo que busca en internet un modo de que este resulte algo más leve.
Para evitar el dolor, algunos prefieren aplicarse una crema anestésica en la zona a tatuar y así aguantar más tiempo sin sentir. El modo de empleo de cualquier crema de este tipo es bien sencillo, se aplica la cantidad indicada en el prospecto sobre la zona que se desea insensibilizar y se espera una media de 30 minutos ( dependiendo de la crema, suele estar indicado en el prospecto)
Una vez pasado ese tiempo, debe de haber surtido efecto y se tendrá un máximo de 45 minutos más o menos para realizar el tattoo antes de que la zona se vuelva sensible.
Como todos sabemos, hacer un tatuaje suele llevar más de esos minutos que nos brinda la crema anestésica, por lo que habrá que considerar realizarlo en varias sesiones si deseamos que la piel no sienta nada.
Tiene que quedar completamente claro que no recomiendo el uso de ningún producto de este tipo, ni para los tattoos, ni para los piercings y, además, muchos no están homologados o necesitan receta médica.
La respuesta a esta pregunta es bien sencilla, la anestesia es un medicamento que teóricamente solo tiene permitido aplicar un médico, debido a los efectos secundarios que puede tener y los riesgos que puede conllevar para la salud.
Algunos de los posibles efectos secundarios son los siguientes:
La anestesia hace que la piel tenga otra textura, por lo que la tinta no penetra como debe y, probablemente, habrá que repasar el tattoo en el futuro.
Debido al efecto anterior, se tardará mucho más en realizar un tatuaje, por lo que la función de la crema no será lo suficientemente larga y puede forzar a realizarlo en más sesiones.
También puede suceder que no haga efecto, eso depende de cada persona. Pero en numerosas ocasiones no funciona o lo hace durante muy poco tiempo (unos 10 minutos).
Por otra parte, una aplicación en exceso de este tipo de productos puede provocar un trastorno de los glóbulos rojos en el que pierden su capacidad de transportar correctamente el oxígeno hasta los tejidos. Si se da este trastorno llamado metahemoglobinemia, la piel cogerá un tono azulado y la persona puede sufrir ansiedad, irritabilidad, aumento del ritmo cardíaco, confusión, dificultad para respirar y hasta crisis convulsivas.
Por todos estos motivos, recomendamos el tatuaje clásico, sin anestesia de ningún tipo. Hay demasiados “contras” y un solo “pro”, no sentir dolor. No lo dudéis y no uséis cremas que pueden hacer peligrar vuestra salud, pero si os aplicáis alguna de estas antes de realizar el tatú, por favor, díselo al profesional del estudio de tatuajes al que vayáis. Estar completamente informados es crucial ante cualquier reacción del cuerpo o del tatuaje.